Si quieres que tu casa huela a limpio y que se respire un aire puro y un aroma agradable, no te pierdas las siguientes recomendaciones. ¡Toma nota!
Seca lavanda
Varios estudios han comprobado que la lavanda es relajante y ayuda a dormir mejor. Aprovecha esta planta cortando la lavanda antes de que sus flores se marchiten, ata los tallos y cuelga del revés en el dormitorio.
Otra opción es hacer saquitos de lavanda seca, elige la tela que más te guste, córtala en cuadrados, introduce dentro la lavanda seca y cierra los paquetes con una cinta o un cordón. ¡Estos saquitos puedes guardarlos dentro del armario y cajones!
Plantas
Para disfrutar de un ambiente con buen olor y fresco coloca plantas por toda la casa, sobre todo en la cocina o el baño. Opta por la menta, el romero y el laurel. Incluso, puedes cultivar plantas aromáticas como el cilantro, el estragón, la hierbabuena, el tomillo o el eneldo.
Ambientadores naturales
Si quieres que tu casa tenga un aroma agradable utiliza ambientadores naturales y frescos como el pino o la lavanda. En un bote de plástico o cristal vierte 6 gotas de aceite esencial de naranja, 6 gotas de aceite esencial de lavanda, 6 gotas de aceite esencial de eucalipto y 125 ml de agua destilada. ¡Rocía esta mezcla por toda la casa!
Purificador de aire
Los profesionales de Air Quality Prosescan explican que los purificadores de aire mejoran la calidad del aire que respiramos y eliminan los malos olores.
Las ventajas de respirar aire limpio son: ayuda a la regeneración celular favoreciendo la producción de mecanismos antioxidantes, se duerme mejor, aumenta la relajación, mejora el estado de ánimo, retrasa el envejecimiento celular, alivia la tensión, etc.
Ventilación
La revista ¡HOLA! informa que «sea como sea tu familia, conviene ventilar la casa en la que vivís durante un ratito todos los días. Abre todas las ventanas y déjalas así durante unos 10 minutos. Lo ideal es que lo hagas a una hora que no haga mucho calor ni tráfico. Así conseguirás que se vaya el dióxido de carbono del ambiente, pero también la humedad, evitando la condensación. Hazlo todos los días del año. También cuando hace frío».
Las velas
Las velas crean una atmósfera más acogedora e íntima, ya que dan calidez y algunas aportan un olor agradable. Si el salón es grande y minimalista, le dará una agradable sensación de amplitud.
En otoño te recomendamos que elijas olores más dulces como canela, vainilla o naranja. Los aromas pueden determinar tu estado de ánimo, por ejemplo la vainilla elimina los sentimientos de cansancio o de angustia. Y la naranja es ideal para las habitaciones porque es relajante y evita el insomnio.
Difusores eléctricos
Elige tu fragancia favorita y solo tendrás que enchufar el difusor eléctrico en la habitación que quieras que huela.
También puedes apostar por los difusores ultrasónicos que producirán un vapor frío, con moléculas de agua convertida en una fina niebla, que combinadas con aceites esenciales son propulsadas al ambiente y quedan en suspensión.
Suavizante
Puedes crear un ambientador casero que te recuerde a la casa de tu abuela con ese olor a ropa limpia. Vierte en un recipiente tipo aerosol tres cucharadas del suavizante, 800 ml de agua caliente y una cucharada de bicarbonato. ¡Agita muy bien y ya puedes utilizar el spray ambientador!
Incienso
Compra incienso y disfruta del aroma al ser quemado, tarda unos 45 minutos en consumirse. Los inciensos son ambientadores naturales que perfuman los espacios, alejan las malas energías y reducen las bacterias presentes en el aire.
Desde la antigüedad se ha utilizado para atraer la buena suerte y la fortuna. La palabra incienso deriva del latín incensum, que significa quemar.
El incienso aporta beneficios físicos y mentales que son los siguientes: mejora la capacidad de concentración, activa los chakras, refuerza la relación entre lo físico y lo espiritual, tiene propiedades antiinflamatorias, refuerza el sistema inmunológico, reduce el estrés, etc.
Flores secas o frescas
El diario La Vanguardia informa que «a la hora de elegir el tipo de flores que más se ajusten al estilo decorativo de una casa, hay que tomar una decisión entre flores secas o frescas. Ambas opciones contribuyen a que las estancias huelan bien, pero de diferentes maneras. En primer lugar, las flores secas aguantan más, por lo que se cambiarán menos a menudo. Lo ideal es elegir un ramo variado y echarle un par de gotas de aceite esencial de vez en cuando. Por otra parte, las flores frescas aportan vitalidad a la casa, y su olor es natural».