De entre los diferentes tipos de demencia que pueden padecer las personas mayores, según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología el Alzheimer representa entre un 60 % y 80 % de los casos de demencia.
Síntomas como la pérdida de memoria y de las habilidades comunicativas y cognitivas o la falta de habilidades para llevar una vida cotidiana normal son comunes en este tipo de enfermedades, si bien cada individuo puede verse afectado de diferente manera.
Un diagnóstico precoz es fundamental tanto para la persona como para el familiar o responsable de su cuidado.
Uno de los datos que me resultaba más interesantes al investigar y profundizar sobre el tema era la afirmación de que uno de los principales problemas que se plantea es lo difícil que es cuidar a personas que padecen este tipo de enfermedades.
De hecho, los investigadores han demostrado que las personas que proporcionan cuidados frecuentemente tienen ellas mismas mayor riesgo de desarrollar depresión y otras enfermedades, sobre todo si no reciben el apoyo adecuado de la familia, amigos y de la comunidad.
Por ello, es importante señalar que, aunque a veces creamos que el hacernos cargo por completo de personas que padecen este tipo de demencias no tiene por qué ser necesariamente la mejor solución.
Ya que, al tratarse de una enfermedad mental los cuidados que precisa una persona que padece de una enfermedad como el Alzheimer son cuidados que debemos también de dejar en manos de auténticos profesionales en este campo específico.
Y es que actividades básicas de la vida cotidiana que antes eran tan sencillas ahora se convierten en todo un mundo, desde bañarse a vestirse o comer se convierten en tareas muy difíciles de manejar, tanto para las personas que sufren de Alzheimer como para quienes le atienden.
Consejos para el Cuidado de Personas que padecen de Alzheimer
Aunque cada uno de los casos es muy particular y diferente, por lo general hay una serie de cosas que pueden ayudarnos a llevar mejor el cuidado de personas que padecen este tipo de demencias.
Podemos empezar por establecer un plan para cumplir con las actividades del día a día, de este modo nos facilitaremos el trabajo quienes tengamos que hacernos cargo de personas que padezcan este tipo de enfermedad.
Por otra parte, muchas de las personas que proporcionan cuidados han descubierto que es conveniente utilizar estrategias para manejar las conductas difíciles y las situaciones estresantes.
Contar con un servicio de apoyo y el uso de intervenciones de conducta no farmacológicas puede mejorar la calidad de vida tanto de las personas con demencia como de sus cuidadores y familiares.
Así, a los dos meses del diagnóstico de mi abuela con Alzheimer, si bien mi familia trató de hacerse cargo por entero de su cuidado, no tardamos en darnos cuenta de que necesitábamos de ayuda profesional, fue así como dimos con Sanvital, una residencia de ancianos en Madrid que atiende las 24 horas del día con un equipo humano muy cualificado.
Lo mejor de esta residencia es que cuenta con un servicio personalizado con asistencia sanitaria compuesta por médicos propios y un equipo de enfermería que realizan el seguimiento y control permanente de los tratamientos pautados.
La verdad es que nos sentíamos mucho más tranquilos, nunca habíamos pensado en la opción de una residencia para nuestra abuela, pero debido a su caso tan particular era la mejor opción.
Y es que, al final, aunque nosotros la cuidemos lo mejor que podamos, entre nuestros horarios de trabajo y nuestra falta de conocimiento de la enfermedad no le estábamos ayudando como queríamos sino más bien cómo podíamos.
No tardamos en darnos cuenta que la opción de una residencia cerca de casa y en la que pudiéramos hacer visitas con frecuencia a nuestra abuela era la mejor forma de que, no solo ella estuviera muy bien atendida sino también de que nosotros pudiéramos llevar nuestra vida sin caer en una depresión o algo peor.
Y es que, el ambiente en casa había empeorado mucho a razón de cuidar a mi abuela sin saber cómo hacerlo. No es lo mismo el cuidado de una persona no dependiente que de una que padece una enfermedad de la que apenas conoces nada.
Después de esta experiencia me di cuenta que, hay ocasiones en que, a pesar de querer ayudar al final lo que consigues es todo lo contrario y que es mejor siempre recurrir a buenos profesionales antes que intentar llevar a cabo algo que desconoces.