Muchas veces me encuentro en una situación en la que tengo que dejar a mi hijo pequeño de dos años a mis padres, a mi hermano a mis primos, porque el trabajo me demanda mucho tiempo por las mañanas. Y es ahora en verano cuando más de cabeza voy, porque los niños tienen un tiempo libre que nosotros los adultos no tenemos.
Ojalá que en un futuro el Gobierno establezca políticas para poder compaginar el tiempo familiar y laboral de una manera más equitativa. Porque la realidad es que se llevan a cabo políticas, pero no siempre alcanzan al grueso de los padres. A mi parecer debe de existir mucha más flexibilidad a la hora de compaginar los horarios. Aunque en este tema entran en escena las empresas, y si nos pusiéramos a hablar con detalle sobre este tema nos desviamos de lo que vengo a hablar en este artículo.
Pues bien, una de las soluciones para irnos a trabajar estando tranquilos de que nuestros hijos se quedan en buenas manos es apuntarlos a academias, campamentos o actividades extraescolares. O también se les puede apuntar a escuelas infantiles, y aquí centramos el objeto del artículo.
Mucho se ha hablado de los pros y los contras de llevar a los niños pequeños a las escuelas infantiles. Desde mi punto de vista es una solución muy eficaz para poder compaginar el trabajo con la vida familiar, además existen muchos beneficios para los niños, ya que aprenden a socializar, a manejar sus sentimientos, aprenden conocimientos y entablan sus primeras amistades.
Pero siempre existen dudas sobre qué escuela escoger, y es que los padres muchas veces no tenemos claros lo que buscamos en una escuela infantil. Pues bien, hoy venimos a mostraros los elementos que te permiten confiar en una escuela infantil que ayude a tus niños a aprender y a divertirse en un ambiente seguro.
Elementos que destacan de una buena guardería
El nombre de las escuelas es muy importante, y elegir una escuela cuyo nombre se asocia a un ambiente acogedor es importante para asegurarse de la calidad de la misma. Una manera de comprobarlo es visitar las instalaciones, así como pedir referencias a los padres que llevan a sus hijos a esa guardería.
Uno de los aspectos que más te convencerán es la organización, los centros tienen que ser flexibles para que puedas recoger y dejar a tus hijos cuando entres y salgas del trabajo. Pero a la vez debe de tener un horario fijo de apertura, así como todos los manuales de emergencia. Además deben de avisarte cuándo tu hijo está enfermo para que lo dejes en casa, ya que así se evitarán contagios no deseados. Uno de los aspectos que las escuelas infantiles cuidan con mimo es la integración de los padres en las salidas y excursiones, ya que permite ver su funcionamiento interno. Una empresa que no dispone de una política de puertas abiertas y no anima a participar, no es confiable.
Por último, es importante con que la escuela tenga instalaciones modernas y de calidad que tengan todos los elementos necesarios para cuidar de la seguridad de los niños. Y también deben de ofrecer en sus programas actividades estimulantes y adecuadas según la edad, que sean impartidas por profesionales capacitados y motivados.
Esta es la filosofía de Acamelia, una escuela de Educación Infantil en Vigo de 0 a 6 años, cuyo objetivo primordial es colaborar y ayudar a los padres en la educación integral de sus hijos. En Acamelia disponen de un proyecto educativo completo (Proyecto Optimist) para esos años tan decisivos para el futuro escolar y personal de nuestros hijos.
En conclusión, hemos visto cuáles son los principales puntos en los que hay que fijarse para detectar si una guardería es de confiar o no. Busca principalmente que las escuelas infantiles sean transparentes en sus acciones, que tengan un personal cualificado y motivado a trabajar con niños, y que te animen a participar en las actividades.