El comercio electrónico ha venido a nuestras vidas para quedarse. Lo que estamos experimentando en los últimos años, es decir, la creciente demanda de todo tipo de productos a través de la red, es solo la punta del iceberg. En los tiempos que están por venir, todavía una cantidad más grande de artículos y también de servicios va a ser solicitada a través de Internet. Y es que la fiebre por la red es algo que ya no nos podemos sacudir. Es algo que tanto a los compradores como a los vendedores nos renta.
El comercio electrónico ha llegado hasta el último resquicio del comercio español. Buena parte de nuestras empresas ya disponen de una plataforma de venta online que ofrece una muy buena rentabilidad a esas empresas. Y las entidades que todavía no la tienen se van a ver obligadas, más pronto que tarde, a desarrollarla. De lo contrario, van a perder dinero o van a tener que dar por finalizada su existencia. No es una cuestión de gustos. Es una cuestión de adaptación a las necesidades que, a día de hoy, tiene una sociedad como la nuestra. Ni más, ni menos.
Uno de los negocios que se está adaptando con una mayor rapidez a esta nueva tesitura es el que tiene que ver con la venta de joyas. Operar en este sector no es, en absoluto, algo sencillo. Vender joyas es una tarea muy complicada. Se trata de objetos que son muy selectivos, que no todo el mundo piensa que puede permitirse y cuyo público no suele apostar por lo primero que ve. Todos estos asuntos se trasladan hasta las plataformas de venta de joyería online, que no obstante están proporcionando buenos resultados a los negocios del sector que se han decidido a apostar por ellas.
Un artículo publicado en el portal web Entrepreneur informaba de cuáles son algunas de las claves para emprender con éxito en el sector de la joyería. Cuestiones como lo son promocionar las joyas, diseñar un plan de negocio, encontrar formas de inversión para emprender con joyas y apostar por el ahorro de tiempo y la comodidad son algunas de las cuestiones a las que se hacen referencia en ese texto. Y todas ellas tienen una cosa en común: todas pueden ser implementadas a través de la red, contando para ello con el apoyo de una plataforma de comercio electrónico que haga que la venta sea posible incluso cuando los responsables del negocio marchan a descansar.
Y es que este mercado está mucho más vivo de lo que mucha gente puede llegar a pensar. Una noticia que fue publicada en el portal web Diario Córdoba indicaba que las ventas de este sector en el año 2018 crecieron un 17%, una cantidad que no es baladí y que pone de manifiesto que sigue habiendo vida en lo que tiene que ver con esta actividad. Y buena parte de ese crecimiento está ligado a la implementación de distintos sistemas de venta online por parte de las empresas del sector.
El desarrollo de plataformas de venta online ha sido la salvación para una gran cantidad de comercios dedicados a la venta de joyería en todo el mundo. Después de un periodo de crisis tan prolongado como el que hemos tenido, estos negocios necesitaban implementar nuevos modos de negocio para hacer más cercana esta actividad a la gente y demostrar que los precios no son tan excluyentes. Y en eso también ha jugado un papel muy importante la venta online. Es algo de lo que hemos hablado con la principal responsable de una entidad llamada Joyería Lorena. Ella misma nos ha confesado que, de no haber sido por ese sistema de venta por Internet, sería bastante posible que el negocio ya hubiese cerrado sus puertas.
El peso de la venta online, cada vez mayor
De lo que no nos puede caber ninguna duda es de que el negocio relativo a la venta de objetos o servicios por Internet va a seguir creciendo de cara a los próximos años. De hecho, no nos cabe ninguna duda de que va a terminar siendo obligatorio disponer de una plataforma de venta online en todos y cada uno de los negocios de este país y de la Unión Europea. Es la realidad a la que nos tenemos que ir acostumbrando y que va a marcar nuestro futuro más inmediato.
La mayoría de empresas ya se encuentran realizando esos cambios y preparándose para ese futuro. El volumen de servicios u objetos que comercializan a través de Internet sigue creciendo y su porcentaje siendo cada vez más alto en relación a la venta total de las empresas. Eso solo quiere decir una cosa: la gente compra más y más en Internet y está dejando de lado la tradicional compra física. Adaptarnos a esa tendencia es la clave para garantizar el funcionamiento de nuestros comercios para las próximas décadas.