Los perfumes no solo son un artículo más de cuidado personal, ni tampoco un accesorio, como le llaman algunos, a nuestra belleza y nuestro look, estos están ligados a la inteligencia y la memoria emocional de muchas formas y por lo tanto, también pasan a ser una forma de definirnos, de expresarnos y hasta de evocar ciertas emociones.
Por ejemplo, algunos expertos piensan que la selección de un perfume u otro es indicativo de una mayor inteligencia, otros aromas sirven para evocar ciertos recuerdo, otros propician determinadas conductas y estados de ánimo, siendo que un perfume agradable, o desagradable, puede hacernos cambiar de actitud frente a una persona, situación o lugar.
De hecho, los fabricantes de perfumes lo saben y lo utilizan a su favor en la venta de sus productos, además de que les sirve para otorgarle una personalidad y un mensaje dirigido a cierto tipo de producto para cada una de sus piezas.
En fin, que los perfumes, su aromaterapia y su mensaje tienen mucho que contar a nivel psicológico, si quieres descubrirlo, sigue leyendo que hemos consultado con unos expertos en la elaboración de fragancias, Laboratorios Srych, y nos lo contaron todo.
Aromaterapia y salud
Ya que los olores nos evocan diferentes sensaciones, agrado, desagrado, indiferencia, pasión, relajación, etc… han sido usado desde hace mucho tiempo como una forma de mejorar nuestra salud mental y física en algo llamado aromaterapia y que es ampliamente conocido por todos.
Asimismo, como los perfumes, son justamente esto, capsulas con olores, están ligados directamente a:
- Factor personal: el factor personal incide directamente en el olor. El estado de ánimo, la salud, el pH de nuestra piel, medicamentos que se ingieren, la propia química del individuo o nuestros mismos gustos afectan.
- Factor climático: el efecto de un perfume varia también dependiendo del clima, de la estación del año, incluso en distintas regiones, por ejemplo, un mismo perfume no causa la misma sensación en una zona con mucho calor, que en una con un clima más templado.
- Factor ocasional: igualmente las distintas ocasiones de nuestra vida también condicionan el efecto de un perfume, no es lo mismo una cena entre amigos que una presentación en el trabajo, y cada estado de ánimo va mejor con un tipo de fragancia que con otra.
Los distintos perfumes de nuestro mundo
Desde un punto de vista histórico, social, físico y antropológico, los olores nos conectan con muchas cosas, como por ejemplo, una ciudad, un momento de nuestro pasado, una experiencia vivida. Incluso, puedes evocar alertas de peligro, la cercanía a una situación agradable y asimismo, nuestra reacción hacia ello. Y es que según estudios en materia, los olores también determinan parte de nuestra conducta, siendo que un olor agradable nos hace propensos a estar de buen humor y abiertos a lo que suceda, mientras que un olor desagradable nos causa indiferencia y rechazo.
El hecho de que los olores actúen sobre nuestra memoria y subconsciente nos permite hacer relaciones de lo bueno y lo malo según el olor, o lo agradable y lo desagradable, por ejemplo.
Los aromas y el aprendizaje
Los recuerdos ligados a nuestra memoria muestran que existe una conexión directa con el sistema límbico del cerebro cuando de aromas se trata.
Entre las estructuras del sistema límbico encontramos aquellas cuya función consiste en las respuestas emocionales, pero también aprendidas por la información guardada en nuestra memoria. Es decir, que reserva una buena parte de nuestra personalidad.
Uno de los órganos del sistema límbico es la amígdala, que conecta un olor a una emoción. Mientras tanto, el hipocampo lo relaciona con un recuerdo guardado en nuestra memoria.
De esta forma se puede concluir que el olfato está relacionado con los estados de ánimo, las emociones, los pensamientos y, en definitiva, nuestra propia forma de ser.
Entonces, ¿por qué también no podemos concluir que se pueden utilizar los aromas de los perfumes para lograr un fin concreto, o mejor dicho una respuesta en concreto? Y esto básicamente es el marketing de los olores, la base del mercado de los perfumes.
Escogiendo la fragancia indicada
Hay tantos perfumes en el mercado que podríamos seleccionar uno para cada tipo de clima, región, ocasión, personalidad y hasta momento del día. Si es verdad que hay personas que se casan con una fragancia y la usan todo el tiempo. Pero, hay otras, a las que podemos llamar un poco más inteligentes, que seleccionan una variedad distinta según la ocasión.
Así, usan un perfume para su día a día, uno para el trabajo, uno para la noche, uno para ocasiones personales especiales, y así, todos combinando a la perfección con la situación y el motivo del momento y por lo tanto ayudando a crear los resultados deseados.
Así, el elegir un perfume adecuado, o más bien dicho el perfume adecuado para cada ocasión es una tarea laboriosa, sobre todo cuando vemos la variedad de perfumes que existen en el mercado y el sin fin de notas olfativas que ofrece cada uno de ellos.
Los buenos perfumes son como un buen vino, cargado de matices aromáticas que debemos aprender a identificar para saber la calidad del producto que tenemos en frente.
Así, lo primero que quizá se suele tomar en cuenta, cuando de escoger una fragancia se trata, es nuestra personalidad. Puede ser un ramo de rosas, el aroma de la hierba recién cortada, la dulzura de la vainilla o cualquier otro aroma que se le ocurra, pero que de alguna forma nos haga sentir nosotros mismos.
Entonces, se trata de identificar si te gustan más las fragancias florales, cítricas, orientales o leñosas, y puedes pensar cuál funciona mejor como una extensión de tu personalidad:
- Las fragancias Florales
Estas fragancias están basadas en el olor de las flores frescas, como por ejemplo el de la rosa, la lavanda, el narciso, o las violetas, por lo que definen a personas románticas y soñadoras. Entre estos los más famosos son Romance de Ralph Lauren, , J’adore de Christian Dior y Burberry Brit de Burberry.
- Las fragancias cítricas
Se trata de aromas frutales y frescos como el del limón, la naranja, la manzana y la hierba recién cortada. Así, solemos encontrarles en personas activas, espontáneas y de espíritu libre. Las más recomendadas son Oui! de Lancome, Eternity de Calvin Klein, Anais Anais de Cacharel y 212 de Carolina Herrera.
- Las fragancias orientales
Se trata de aromas cálidos y sensuales como la vainilla, almizcle, flores exóticas y especias y que podemos ver en perfumes como Obsession de Calvin Klein, Manifiesto de Yves Saint Laurent, Hypnose de Lancome y Omnia de Bvlgari.
- Las fragancias leñosas
Los aromas como bergamota, pachulí y musgo son la base de este tipo de perfumes que suelen utilizar las personas misterios. Si es lo tuyo, entonces te recomendamos Dolce Vita de Christian Dior, CH de Carolina Herrera, Belle d’Opium de Yves Saint Laurent y Versace Pour Femme Oud Oriental de Versace.
No obstante, también tienes que pensar en como estos aromas se comportan en tu tipo de piel, si son los adecuados para la ocasión y momento del día.
Saber perfumarse, tan importante como el perfume
Ya que hablado de la importancia del perfume sobre nuestras relaciones con los demás, nuestras reacciones y los resultados que logramos en nuestras diferentes actividades del día, y por lo tanto, en lo importante que es saber elegir un buen perfume, también hay que hablar de saber como usarlo
Por ejemplo, los expertos de los Laboratorios Srych nos cuentan que la gente se equivoca y piensa que por llevar más perfume va a oler mejor, lo cual es un grave error. La forma correcta de usar un perfume es aplicarse unas gotitas en el cuello, en las muñecas, detrás de las orejas, en el codo y detrás de las rodillas, ya que estos son los lugares en los que bombea la sangre y logran que el aroma se disperse.
Por otra parte, el momento indicado para perfumarnos es después de la ducha y aún mejor si lo acompañamos con crema corporal. Además de que no debemos frotar el perfume, a que al hacer que penetre en la piel, lo que logramos es que el aroma se desgaste.
En cuanto a perfumar la ropa, se puede hacer, pero de una forma delicada. Además, hay que tomar en cuenta que no todas las prendas desprenden el aroma igual, las mejores son el algodón, la lana y la seda; y que en muchos casos no es buena idea mezclar las fragancias con los tejidos, porque más bien podemos determinar desprendiendo un olor desagradable.
También hay que tener cuidado con el lugar en donde guardamos nuestro perfume, ya que si le pega mucho el sol, este puede afectar su composición.
Recuerda que los perfumes son grandes armas de persuasión e importantes cartas de presentación, por eso mismo hay que saber cual escoger y como llevarlo para sacarles el mejor provecho y usar los olores a nuestro favor.