Hay determinados bienes o elementos que son primordiales a la hora de hacer que en un país podamos hablar de desarrollo y permitir así una cobertura de servicios elementales para conseguir que la gente tenga algo más de comodidad y que pueda hacer frente a problemas como el hambre, el clima o determinados asuntos que puedan generar contratiempos de un importante calado. Desde luego, no cabe la menor duda de que la electricidad es uno de esos elementos y que, gracias a ella, hemos podido conseguir un Estado del Bienestar como el que tenemos ahora.
La electricidad es algo que llegó a España hace muchísimo tiempo, pero que no ha dejado de ser clave en ningún momento de nuestra Historia. Aunque es verdad que somos uno de los países con mayor incidencia de los rayos de sol en todo el mundo, la verdad es que disponer de un bien como este ha sido fundamental para garantizar nuestro desarrollo industrial, económico y social, por lo que nada de lo que hemos construido o logrado hubiera sido posible sin la electricidad. Esa situación es perfectamente extrapolable a cualquier país desarrollado del mundo. Lo curioso del ser humano es que solo valora la importancia de la electricidad cuando le falta.
Si atendemos al apartado histórico del artículo relativo a la energía eléctrica en España en este mismo enlace, podremos descubrir cómo la energía eléctrica llegó a España más tarde y de una manera más ineficiente que en otros países como lo son Francia o Inglaterra. Precisamente por eso, en este último se desarrolló la Revolución Industrial. De no haber sido por la eficacia de los suministros eléctricos, jamás hubiera empezado en Inglaterra la Revolución Industrial. A España, desde luego, el desarrollo de las fábricas llegó tarde, al igual que una red eléctrica en condiciones.
El desarrollo de la electricidad en España no ha sido ni mucho menos sencillo y ha requerido de una gran cantidad de esfuerzos, tanto desde el punto de vista humano como del económico. Una noticia publicada en la página web de El Periódico de la Energía indicaba que el sector eléctrico español invirtió un total de 11.000 millones de euros en los tres años que se desarrollaron entre 2017 y 2020. El motivo fue el de ampliar y reforzar la distribución eléctrica, que a día de hoy sigue siendo la principal vía de desarrollo de todas nuestras ciudades y municipios.
Los servicios eléctricos se han ido amoldando siempre a la sociedad en la que nos movemos, sobre todo porque, al tratarse de cuestiones fundamentales para nuestra población, hacer que sea más fácil acceder a ellos es indispensable. Ese es el motivo por el que ha crecido de una manera muy interesante la demanda de servicios eléctricos a través del online, algo a lo que, por otro lado, nos ha empujado la pandemia. Y es que la contratación de este tipo de servicios ha crecido mucho en lo que respecta a la modalidad digital.
Para una buena distribución eléctrica es necesario que exista una serie de infraestructuras que ayuden a que esa electricidad se mueva por todo un país. De lo contrario, tenemos un problema de un calado importante. Los Ayuntamientos de muchos municipios españoles han necesitado acometer reformas en dichas infraestructuras para evitar que éstas colapsen y se genere una falta de servicio. Y, para gestionar este tema, han empezado a trabajar con entidades con una presencia notoria en la red. Desde Pasero nos han informado que, desde luego, son muchas las administraciones municipales que han contactado con ellos para hacer frente a estas necesidades.
Una necesidad para la que no hay que escatimar
La Constitución Españolas establecer como uno de los derechos fundamentales de los ciudadanos de este país el acceso a la electricidad… así que todas aquellas entidades y administraciones que se encargan de proveerla tienen que trabajar muy duro para cumplir con su cometido. Ni que decir tiene que apostar por este tipo de servicios es algo básico y sin lo cual no podríamos entender cómo es y cómo funciona nuestra sociedad. Desde luego, a nadie le cabe la menor duda de que la vida no sería lo mismo sin acceso a la electricidad.
Estamos seguros de que esa dependencia por la electricidad va a seguir siendo tan real como la vida misma. Lo ha sido durante muchos años y, desde luego, no va a cambiar, máxime cuando estamos investigando y encontrando formas de producir esta electricidad de una manera mucho más natural y aprovechando energías renovables. La verdad es que es una necesidad y que la sociedad, para seguir siendo la que es o continuar progresando, requiere de una disponibilidad absoluta de bienes como del que hemos venido hablando a lo largo de todo este texto.