Desde muy pequeño he escuchado decir a todo tipo de profesionales (psicólogos, profesores, académicos e incluso médicos) que la escritura nos proporciona un abanico muy importante de ventajas. Nos ayuda a cultivar nuestra imaginación, nuestra inventiva y, además, a muchas personas les permite desahogarse y externalizar sus penas e iras.
Sin embargo, a veces resulta complicado. Sobre todo si queremos que un texto nuestro se publique. Por desgracia, los Ken Follett, Vargas Llosa o Julia Navarro son únicos y no todo el mundo posee esas capacidades para escribir y para narrar historias de una manera que cautive al público y consiga captar la totalidad de su atención. Alcanzar ese nivel está al alcance de muy pocos.
Sin embargo, no hay que desistir. Existen muchas maneras para lo que queramos escribir sea publicado de una manera que nos convenza, manteniendo nuestras preferencias y con nuestro respectivo toque personal. Solo hay saber informarse y rodearse de aquellos expertos en la materia, que son aquellos con los que he publicado algunas de mis obras hasta la fecha.
Empecé a escribir hace algunos años. Me gusta escribir historias para adolescentes, historias que siempre tengan un cariz didáctico y que les enseñen a prepararse para muchas de las cosas que les depara el futuro: cuestiones de las que se alegrarán y también tristezas, dramas y desengaños. Sin embargo, soy consciente de que nunca he tenido esa capacidad para enseñar algo a alguien. El lenguaje que solía emplear cuando era yo quien escribía era demasiado formal y las muchachas y muchachos que me leían se perdían en incontables ocasiones leyendo mis relatos.
Como mi capacidad para inventar historias seguía vigente, no quería que las ideas que poseía cayeran en el olvido. Por eso decidí darles vida, y lo hice a través de una página web llamada www.escritorporencargo.es, en la que podría contactar con profesionales que ejecutarían mis ideas manteniendo y respetando el tema, el estilo y las aportaciones que yo mismo quería implantarle a mi obra.
Cuando les comenté mi proyecto a los profesionales de dicha web, me asistieron en absolutamente todo lo que necesitaba. Me dispensaron un trato exquisito y respetaron hasta el más mínimo detalle de todo aquello que yo deseaba que apareciera en el que iba a ser uno de mis mejores trabajos. Me resultaron confiables y pensé, al final descubrí que con razón, que podía quedarme tranquilo.
Aquella forma de trabajar resultó ser perfecta
Cuando aquel trabajo fue publicado, se convirtió en un éxito. A muchos de mis lectores ya no les quedaba ninguna duda acerca de lo que les quería transmitir, y eso me dejaba mucho más tranquilo. Eso también se tradujo en aumento de las ventas y, por tanto, del dinero que ganaba con mis trabajos.
Como la primera experiencia con los profesionales de www.escritorporencargo.es fue tan positiva, decidí contactar con ellos cada vez que tuviera que publicar un libro. Dicen que lo que funciona es mejor no tocarlo, y aplicando esta regla decidí depositar más veces mi confianza en ellos. Los resultados continuaron siendo muy buenos y la relación con ellos, fenomenal. Siempre han mantenido todas mis preferencias como prioridades y, desde luego, en cuanto al precio que me cuesta el servicio que me ofrecen no tengo ninguna queja porque es más que asequible.