El momento de la Historia en el que nos encontramos tiene una peculiaridad bastante grande e importante, y es que todo aquel que se graduara en empresariales hace 30 años es posible que hoy en día no comprenda absolutamente nada de lo que está relacionado con la forma de hacer negocios que se está manejando en la actualidad. El cambio está, como muchos y muchas estaréis pensando, en el uso de la tecnología y su aplicación al día a día del regente de un negocio. Y es que esa tecnología y también los diferentes usos de la informática han cambiado por completo la manera en la que entendernos el entorno empresarial a día de hoy.
No será este un artículo en el que hablemos de complejas aplicaciones informáticas. En cambio, vamos a hacerlo de las complejidades que se desprenden del modelo de negocio más novedoso que existe en la actualidad y que tanto está cambiando las vidas tanto de las empresas como de los ciudadanos: el ecommerce. En efecto, y tal y como publicó el diario La Vanguardia en un artículo en su página web, una de cada cinco empresas cerró el año 2016 con un sistema de venta por Internet. Y ese dato ha aumentado de manera considerable hasta llegar a este mes de julio de 2018. Seguro.
Hay pruebas fehacientes de lo que acabamos de comentar. El aumento de las ventas online, que viene ganando cada vez más terreno y, sobre todo, la reducción de los tiempos de entrega (que es uno de los asuntos que los clientes más suelen valorar) están contribuyendo a que de manera progresiva se estén potenciando las ventas de plataformas logísticas, de grandes almacenes y de polígonos industriales. Es eso lo que el diario El País trató de explicar con la publicación de un artículo titulado “La logística brilla por el ecommerce” en su página web.
La influencia que ha tenido el ecommerce en el almacenamiento de todo tipo de productos es enorme. La contratación logística de los últimos meses no deja de crecer y es eso lo que demuestra que realmente están funcionando las plataformas online que tantas y tantas entidades tratan de llevar a cabo para facilitarles la compra a sus clientes. Los profesionales de Sindel, una entidad dedicada, entre otras labores, al almacenamiento de material eléctrico, han destacado que disponer de un almacén más amplio ha hecho posible que se haya podido asumir la enorme demanda que existe en Internet, algo que se ha conseguido gracias también a una organización perfectamente estructurada y a la eficiencia de los trabajadores.
La distribución, un pilar básico
Pero el proceso no sólo ha mejorado gracias a la adquisición de almacenes más grandes. Es evidente que nada hubiera sido posible de no ser por un sistema de distribución eficaz, que cumpla en cuanto a los tiempos de entrega y que también lo haga sin que los productos entregados presenten algún tipo de deficiencia. El sistema de distribución juega un papel clave dentro de la organización de una empresa y parece claro que, sin un funcionamiento correcto, el trabajo de los demás departamentos no sirve absolutamente para nada.
Y es que el trabajo de la la distribución nunca ha sido tan determinante como lo es ahora. Siempre lo hemos tenido en cuenta y hemos tratado de hacerlo lo más simple posible dentro de la dificultad que él supone. Todo lo que está relacionado con esa distribución es algo que nos afecta a todos los trabajadores y a los clientes de la empresa. Podemos decir que es lo que nos une a unos y a otros, pero es lo que marca la diferencia entre que ese cliente vuelva o no vuelva a confiar en nosotros.
En lo que respecta a la distribución de todo tipo de material que tenga un componente eléctrico, es importante cuidar del mantenimiento de todas las piezas debido a que, de lo contrario, no solamente pueden llegar a ser peligrosas sino que, además, pueden ser mucho más sensibles y vulnerables de lo que la gente realmente piensa. Teniendo en cuenta que las piezas que cuentan con componentes eléctricos juegan un papel importante para todos los clientes, la responsabilidad de todos aquellos que las manipulan y que las entregan es todavía más grande.
Está por ver dónde puede llegar el ecommerce. Lo cierto es que no hay nada de nada que haga pensar que su potencia se va a ver reducida de aquí a los próximos años. Todo lo que se espera de él es que sea todavía más grande de lo que es en la actualidad. Y de ser así, la verdad es que su influencia va a ser brutal. De hecho, nos estamos preparando para que dentro de unos años la inmensa mayoría de las compras se haga a través de la red. Cuándo llegue ese momento es el interrogante, porque que sea una realidad parece bastante claro a estas alturas.
