El Consejo de Ministros ha prorrogado algunas ayudas públicas para reformar las viviendas con el objetivo de aumentar la eficiencia energética. Estas ayudas y subvenciones están vigentes hasta el 31 de diciembre del 2026. Descubre cuáles te pueden beneficiar.
Esta línea de ayudas públicas para la rehabilitación de las viviendas arranca de octubre del 2022. Cuando la Unión Europea concedió al gobierno español los Fondos Next Generation que el ejecutivo integró dentro del Plan de Transformación Recuperación y Resiliencia.
Una parte de estos fondos se destinó a promover la reforma de edificios con el objeto de mejorar la eficiencia energética. Es decir, reducir el consumo de energía en los hogares.
Buena parte del gasto energético que tenemos en las casas proviene de la climatización. Es decir, de crear las condiciones de temperatura adecuadas para encontrarnos cómodos en la vivienda. La calefacción en invierno y el aire acondicionado en verano. Por tanto, cualquier reforma que mejore el aislamiento térmico de la vivienda o del edificio, redunda en la eficiencia energética.
Desde un primer momento, el gobierno estableció los requisitos para acceder a las ayudas y las Comunidades Autónomas se encargaron de gestionarlas. Esto significa que aunque los requisitos sean los mismos en todo el país, la tramitación de las ayudas varía de una zona a otra. Esta característica continúa en la actualidad, por lo que para solicitar las ayudas debemos asesorarnos previamente en nuestro ayuntamiento o en la consejería competente de nuestra comunidad autónoma.
Mejorar la eficiencia energética de nuestra casa beneficia a largo plazo al planeta y a nuestro bolsillo. Al planeta porque se reduce la demanda de energía y el uso de combustibles fósiles. A día de hoy, la combustión de gas natural es la principal fuente para generar electricidad.
Al mismo tiempo, para nuestra economía, estas reformas van a suponer una reducción de la cuantía de los recibos de electricidad y gas, y un ahorro económico.
Veamos en qué consisten las ayudas.
¿De qué ayudas te puedes beneficiar?
El blog Escoge Casa informa que para el 2025 el gobierno ha prorrogado y ampliado algunas ayudas para la reforma de viviendas, mientras que ha suspendido otras que estaban incluidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y que habían caducado.
Estas son las ayudas vigentes a día de hoy:
- Rehabilitación de la vivienda habitual.
Las obras de reforma que impliquen una reducción del consumo energético en calefacción y refrigeración tienen una bonificación del 20% del presupuesto invertido. Si la reforma implica una mejora en el consumo de la energía primaria no renovable, como puede ser la instalación de paneles solares, la ayuda asciende al 40% de la factura.
- Deducciones en el IRPF.
Con independencia de que hayamos recibido la ayuda anterior, u otras ayudas que especificaremos más adelante, todas las reformas en la vivienda que impliquen una reducción del consumo eléctrico de al menos un 7% y estén ratificadas con el consiguiente certificado energético, tienen una deducción del 20% de la inversión en la declaración del Impuesto de la Renta.
- Mejora de la eficiencia energética en vivienda habitual o alquilada.
Cuando las obras de rehabilitación implican una reducción del consumo energético superior o igual del 30% o se ha alcanzado una certificación energética A o B, la subvención puede llegar a representar hasta un 40% de la inversión. Con una base máxima de 7.500 €. Esta mejora de la eficiencia energética debe estar detallada en el certificado energético correspondiente. La ayuda la puede percibir solo el propietario de la vivienda y se ha de demostrar que está ocupada. Bien porque se ha alquilado o porque consta como vivienda habitual. Es decir, no afecta a segundas residencias y viviendas vacías.
- Reformas en edificios residenciales.
Si la reforma atañe a un edificio de viviendas y no una vivienda en concreto y las obras han representado una mejora de la eficiencia energética del 30%, los propietarios de las viviendas se pueden beneficiar de de una subvención de hasta un 60% de la factura. Las obras deben haber sido costeadas por el conjunto de los propietarios, por medio de una derrama o un procedimiento similar.
A excepción de la deducción del IRPF, las ayudas no son acumulativas. Es decir, el propietario se podrá beneficiar de una ayuda o de otra, pero no podrá compatibilizar varias al mismo tiempo.
¿Qué obras puedo hacer?
Los gerentes de Crear Sur, una empresa de Granada dedicada a las reformas integrales de viviendas, con más de 15 años de experiencia en el sector y especializada en aislamientos, nos cuentan que estas obras deben ir dirigidas a mejorar el aislamiento térmico de la vivienda o del edificio. Las obras más utilizadas son:
- Colocación de ventanas de PVC. Sustituir las ventanas antiguas que teníamos en nuestra casa, de madera o de aluminio, por unas nuevas de PVC puede representar hasta un ahorro del 35 o 40% de los gastos de climatización. La razón de ello es que el PVC es el material más aislante de los que se usan en la actualidad en cerramientos. Los perfiles de PVC de las ventanas crean una barrera que separa radicalmente la temperatura que hay en el interior de la que existe en el exterior. Con las ventanas cerradas, nos costará menos mantener la casa caliente en invierno y fresca en verano. Esto no sucede con las ventanas de aluminio, ya que este metal es un conductor del frío y la eficacia de la ventana recae en un elemento aislante interno que se llama Rotura de Puente Térmico. Las ventanas de madera, aunque son bastante aislantes, se resquebrajan con el tiempo, creando grietas y fisuras por donde entra el frío.
- Aislamiento de paredes y techos. La mayor parte de las paredes y techos que tenemos en nuestra casa tienen una cámara hueca, o cámara de aire, rellena por algún material aislante como la lana de roca que aísla térmica y acústicamente las habitaciones. Esto también sucede con los muros externos. Lo mejor de todo, es que en la actualidad, este aislamiento se puede reforzar sin hacer obras. Para ello se utilizan técnicas como el aislamiento insuflado o inyectado, con el cual, por medio de equipos especiales a presión, se introduce el material aislante a través de un agujero, que se puede restaurar sin demasiado esfuerzo.
- Instalación de paneles solares. Otra de las acciones que podemos hacer para mejorar la eficiencia energética del hogar es colocar paneles fotovoltaicos en el techo o en el jardín. Aquí no reducimos el gasto energético, pero sí gastamos menos energía de la red, ya que parte de la electricidad que consumimos la autogeneramos. Aunque la instalación tiene un gasto importante, a largo plazo, puede representar un ahorro de hasta el 90% del consumo energético del hogar. Esta es otra obra que cuenta con subvenciones públicas. Además, algunos operadores eléctricos nos ofrecen la posibilidad de comprar la electricidad que generamos y no gastamos.
¿Cómo solicitar las ayudas?
Como hemos dicho al principio, estas ayudas las gestionan las comunidades autónomas y cada una de ellas establece los trámites para solicitarlas y los procedimientos para concederlas. Por lo que es conveniente asesorarnos antes de acometer las obras.
Para orientarnos un poco, podemos coger el ejemplo de Cataluña. En Barcelona, como dice la web del ayuntamiento de la ciudad, las subvenciones se tramitan en la Oficina de Rehabilitación Municipal. La cual trabaja directamente con la Consejería de Habitatge de la Generalitat.
Para solicitarlas debes acreditar que eres el propietario de la vivienda. La vivienda debe estar habitad por personas, bien sea el propietario, uno de sus familiares o los inquilinos (en el caso de que esté alquilada), empadronados en esa dirección.
El plazo de ejecución de las obras no puede superar los 12 meses desde la concesión de la subvención. El coste mínimo de las obras ha de ser de 1.000 € y las ayudas se conceden hasta que se agoten los fondos previstos para esta partida.
La Generalitat distribuye los fondos que le ha concedido el gobierno por provincias y dentro de ellas, por núcleos poblacionales, todo ello, en función del porcentaje de población que abarca. Esto significa que hay una partida destinada para Barcelona, diferente de la que hay para Tarrasa.
Para solicitar la ayuda es necesario rellenar los impresos correspondientes y adjuntar una copia de la escritura de la vivienda, que acredite que el solicitante es propietario de la misma; un presupuesto, memoria o factura performance que especifique las acciones concretas que se van a realizar y su coste; y un comunicado del comienzo y fecha prevista de finalización de las obras.
La solicitud de la ayuda no implica su aprobación. El ayuntamiento deberá emitir una resolución favorable en el plazo de 3 meses desde la fecha de la solicitud. El silencio administrativo se entiende como que está denegada. La cuantía de la subvención se ingresa en una cuenta bancaria del beneficiario en un plazo de entre 3 y 6 meses desde la aprobación.
Muchas empresas que realizan estas obras se encargan de gestionar las subvenciones.