Dentro de un mes me jubilaré… Llevo un tiempo un poco aturdida. Pues, estoy a la vez muy contenta y emocionada, pero también un poco triste y nostálgica. Me parece normal después de haber estado tantos años trabajando como secretaria en la misma empresa de construcción con unos compañeros extraordinarios con los que he compartido tantos buenos momentos y otros, quizá, un poco más difíciles –como, por ejemplo, cuando estalló la crisis y vi como decaían nuestras demandas de reformas y demás contrataciones–. Sí… debo reconocer es que estoy bastante confundida…
Y bueno, lo que no me esperaba para nada es que mis colegas organizaran una gran fiesta para mí con todo tipo de canapés selectos y champán francés y que me regalaran con ello para celebrar mi próxima jubilación un fin de semana en una habitación luminosa del MERCER HOUSE BORIA BCN, un espectacular hotel de lujo situado en un edificio con sumo carácter y centenares de años de historia ubicado en pleno barrio de El Born de la Ciudad Condal, un antiguo barrio medieval de mercaderes y artesanos que se encuentra a escasos metros de los lugares emblemáticos de Barcelona, como por ejemplo la Basílica de Santa María del Mar, el Museo Picasso, el mercado de Santa Caterina o las tiendas más actuales y modernas y que se ha convertido a día de hoy en uno de los lugares más cosmopólitos y atractivos de la capital.
Este bonito y original regalo, francamente, ¡no me lo esperaba para nada! Con mi esposo Rodolfo pasamos un fin de semana inolvidable en este maravilloso hotel que consta de unas 11 estancias amplias y luminosas y que propone habitaciones dobles superiores, lofts, suites, suites superiores, así como una gran suite. Ambos espacios diseñados y decorados con un gusto exquisito y de lo más impresionante. ¡Qué agradable y fácil debe ser vivir siendo rico! Este regalo verdaderamente me sorprendió que me lo ofrecieran mis fieles compañeros de trabajo y amigos y se les agradeceré de por vida. ¡Fue todo muy bonito y agradable! Vivimos mi esposo y yo un sueño hecho realidad del cual todavía nos cuesta despertarnos.
¿En qué se caracterizan los hoteles de lujo?
No era la primera vez que mi marido y yo nos hospedábamos en un hotel, pero en uno como éste… ¡sí! Es bien sabido que la ciudad condal cuenta con unos selectos hoteles de cinco estrellas y distintos y variados hoteles de gran lujo ubicados –como en el caso de “nuestro hotel”– en edificios emblemáticos de la ciudad que son impresionantes debido a sus peculiares arquitecturas o a sus excelentes y céntricas ubicaciones, así como a la elegancia y confort de sus habitaciones y del servicio que ofrecen.
Para saber en qué se caracterizan los hoteles de lujo y en qué se diferencian de otro tipo de hoteles, hay que tener en cuenta para empezar el espacio de sus habitaciones y baños. Pues, los hoteles de gran lujo deben tener un tamaño mínimo para una habitación doble de 16,5 m², metro y medio más comparados con los 15 m² de la habitación de un hotel cuatro estrellas y de los 15,5 m² de cuatro estrellas superior. Otras de las características de estos hoteles lujosos es que ofrecen un servicio de habitaciones durante las 24 horas del día, mientras que en los hoteles de 4 estrellas sólo están obligados en ofrecer sus servicios durante 12 horas al día.
El hecho de que ofrezcan desayunos elaborados con productos de proximidad también forma parte de los servicios de lujo propuestos por este tipo de hoteles, así como el acceso abierto a Internet en todo el establecimiento y un servicio de lavandería. Otro de los detalles que diferencia los hoteles de gran lujo de 5 ó 4 estrellas es que están obligados a contar con canales de televisión internacionales debido a la gran afluencia de turistas y personalidades extranjeras. Bueno… a mí todo ello no es que me importara tanto, pero sí que me gustó el detalle de bienvenida (champán francés y una cesta de fruta variada) que nos ofrecieron durante nuestra estancia en el espectacular MERCER HOUSE BORIA BCN, al igual que su exquisita cocina y sus distintos servicios como el servicio de masajes en las propias habitaciones con el que pude relajarme por completo. Vaya que si mi esposo quisiera regalarme otra estancia similar en este hotel para mi próximo cumpleaños, ¡firmo de nuevo para otros 50 años más a su lado!
