Te presento una idea para tus viajes. Gran Canaria es una isla seductora. ¿Quién no te dice que te quedes a vivir allí, durante una temporada?
La playa de Maspalomas está situada en el sur de la isla de Gran Canaria. En el municipio de San Bartolomé de Tirajana. A tan solo 25 minutos en coche del aeropuerto. Conecta al este con la Playa del Inglés, configurando entre las dos, la playa más extensa de toda la isla. Más de cinco kilómetros y medio de fina arena frente al Océano Atlántico.
Hasta la década de los 60, del siglo pasado, Máspalomas no era más que un pequeño poblado de pescadores situado al lado del faro. Con la llegada del turismo, la zona empezó a llenarse de hoteles y apartamentos. Hoy, junto a la playa, hay un núcleo urbano de alrededor de 13.500 personas que residen en él durante todo el año, y una oferta hotelera de más 85.000 camas. Las antiguas casas de los pescadores quedaron absorbidas por el desarrollo urbanístico que vino después. En la actualidad, forman el barrio de San Fernando. Un variopinto conjunto de casas bajas que rompen el paisaje urbano de las urbanizaciones turísticas.
A la espalda de la playa de Maspalomas se extiende un desierto de dunas de arena, que en puntos determinados se junta con la arena de la playa. La bravura de las olas invita a practicar surf. Se dice que desde aquel rincón se contemplan los atardeceres más bonitos del archipiélago canario. Un atractivo paisaje que seduce por ese aire salvaje que destila. Pocos son los que se resisten a su encanto.
Así nos lo cuenta Mila, una profesora de secundaria de Madrid. Quién hace unos años viajó a Las Palmas de Gran Canaria de vacaciones. En el hotel donde se alojaba le recomendaron que cogiera una guagua, así llaman los canarios a los autobuses, y se fue a conocer la playa. Quedó tan impactada por lo que vio, que cuando se acercaba el verano siguiente, no dudó en consultar la web de Nordicway, esta inmobiliaria en Gran Canaria, con la intención de alquilar un apartamento en aquella playa, para alojarse durante más tiempo.
Los atractivos de Maspalomas.
Dice la web oficial de turismo Gran Canaria que Maspalomas se encuentra en una de las franjas costeras más visitadas de toda Europa. Meloneras, Maspalomas y la Playa del Inglés conforman el litoral del sur de la isla. Una consecución de playas extensas que se separan las unas de las otras por pequeños diques de tierra, la mayor parte de ellos, de origen natural.
Maspalomas debe su nombre al faro del que arranca la playa. Un faro de 70 metros de altura, construido en el siglo XIX, para avisar a los buques de la presencia de la isla. No hay que olvidar que el puerto de Las palmas era parada y avituallamiento habitual para los barcos que iban desde España a América, y desde América a España. Gran parte del comercio con Cuba y Puerto Rico se articulaba desde la isla.
El ecosistema del sur de Gran Canaria se caracteriza por un clima árido, con ausencia de precipitaciones. Lo que da lugar a una especie de desierto que rodea toda la zona, conformando un campo de dunas móviles de arena. Un espacio natural protegido de gran valor geomorfológico. La primera vez que lo ves, te imaginas que es como si el Sahara se asomara al mar, solo que Gran Canaria, como todo el archipiélago, es de origen volcánico y, por tanto, presenta sus peculiaridades.
Al otro lado, destaca la bravura de las olas. Si la isla entera es un paraíso para los amantes del surf, las playas de Maspalomas y el inglés tienen un valor especial. La combinación de corrientes marinas y de vientos que transitan sin ningún obstáculo que les frene, hace que sus aguas sean especialmente atractivas para los amantes de este deporte.
Maspalomas cuenta con una interesante vida nocturna y diurna. Con una amplia oferta comercial y de ocio concentrado en las inmediaciones del faro. Allí podemos encontrar desde discotecas y pubs para divertirnos por la noche, hasta un acuario que presenta espectáculos con delfines, para los más pequeños.
Alrededor del faro se encuentra el Bulevar. Con una gran cantidad de restaurantes, cafeterías y tiendas. Gran parte de la playa está flanqueada por el paseo marítimo. A mitad del paseo, en la parte que bordea la playa de las meloneras, está el yacimiento arqueológico de Punta Mujeres. Los restos de un antiguo asentamiento guanche, anterior a la llegada de los castellanos.
Un oasis de libertad.
Desde finales de los 80, Maspalomas se convirtió en un punto de encuentro del turismo LGTBI en Europa. Junto a Sitges, en Barcelona, y el barrio madrileño de Chueca es un lugar habitual de visita de gais y lesbianas de todo el continente. Son espacios de libertad conquistados.
Sea por el carácter tolerante de los canarios o por el hecho de que no era una zona demasiado masificada, el caso es que muchos turistas LGTBI eligieron esa playa como destino vacacional, y algunos de ellos fijaron allí su residencia. Hay una parte de la playa, pegada al campo de dunas, que es playa nudista, lo cual refuerza ese carácter permisivo del lugar.
Cuenta Nano García, consejero delegado de J.N. Global Project, un operador que se encarga de organizar eventos turísticos, para este colectivo, en declaraciones concedidas a elDiario.es, que el turista L.G.T.B.I. ante todo busca lugares donde se pueda sentir libre y aceptado. Frente a eso, es un turista agradecido. Que no le importa gastar un poco más si se siente cómodo y se puede expresarse tal y como es. Sin que nadie que le juzgue.
J.N. Global Proyect colabora en la organización del Fitur LGTBI+ que se organiza cada año en el I.F.E.M.A. de Madrid, coincidiendo con la semana del Orgullo Gay. En este evento, Maspalomas a menudo tiene una presencia destacada.
Nano habla del romance de la población de Maspalomas con el colectivo LGTBI. Uno de los atractivos de la playa es que es un lugar integrador. No es que se haya formado un gueto exclusivo para gais. Los turistas se mezclan entre sí con independencia de su orientación sexual. En Maspalomas coinciden familias tradicionales con hijos, con parejas de gais y lesbianas, con total naturalidad. Hay lugar para todos, y todos se respetan entre sí. Lo que crea un ambiente bonito, en el que da gusto estar.
Nano García aclara que el colectivo LGTBI no tiene un poder adquisitivo superior a la media. Tienen los mismos ingresos que cualquiera. Es un movimiento vertical; es decir, abarca personas con distintos trabajos, niveles económicos y clases sociales, solo que al no tener hijos, en la mayoría de los casos, tienen más dinero para gastar en ocio. Pero sobre todo, si hay una característica que los define es que aunque sea un público exigente, es bastante generoso si se encuentra a gusto.
Una opción de residencia.
La relación que tenemos los peninsulares con las Islas Canarias ha cambiado en los últimos 20 años. Si antes la veíamos como un destino vacacional, ahora muchos se plantean fijar en ella su residencia. Hay dos elementos que han contribuido a cambiar esta percepción. El primero, la mejora de las comunicaciones entre Canarias y la península y, en segundo lugar, los cambios en el mercado laboral y el mundo del trabajo.
Desde el aeropuerto de Gran Canaria hasta Madrid se tarda 2,55 horas en avión. Tienes varios aviones todos los días y conexión con la gran parte de los aeropuertos provinciales de la península. Ya no solo con Barajas y el Prat; sino también con Sevilla, Málaga, Valencia, Alicante, Bilbao, Valladolid, Vigo, Oviedo, etc.
La proliferación de las compañías aéreas Lowcost y los descuentos por compra anticipada de billetes han popularizado los viajes por avión. La forma más cómoda de llegar a Canarias. Si además, el peninsular se empadrona en Canarias y solicita la tarjeta de residente cuenta con un descuento del 75% en el precio de cualquier billete para viajar a otra parte de España. Nunca Las Canarias han estado tan cerca de la península.
Los cambios en el mundo del trabajo también han facilitado la posibilidad de que los peninsulares fijen su residencia en las islas afortunadas. La evolución del trabajo digital y la opción del teletrabajo permiten que una parte de los trabajadores puedan seguir realizando su actividad laboral con independencia del lugar en el que se encuentren.
Se ha creado la figura del nómada digital. Arraigada entre los más jóvenes. Son emprendedores y trabajadores, algunos de ellos freelance, que prestan sus servicios mientras viajan por el mundo o realizan otra actividad. Es una forma de organizarse la vida y el trabajo de otra manera.
Irse a vivir a Canarias supone un aumento en la calidad de vida. Vivir todo el año con una temperatura agradable y con menos agobio del que tienes en la ciudad son, sin duda, argumentos de peso para replanteárselo.