Siempre hablamos de comercios online o de comprar que podemos realizar desde casa y hablamos de productos novedosos o de nuevas tiendas online que descubrimos pero siempre lo hacemos a nivel particular y nunca pensamos en empresarios que, desde su trabajo, pueden realizar pedidos y comprar a mayoristas a través de sus webs para hacerles más sencillo su trabajo así que hoy, pensando en todas esas personas que pasan horas en sus pymes, os he traído a Grupo Reprepol.
Esta empresa franquiciadora provee sólo de este tipo de ropa infantil a sus franquiciados porque están especializados en moda para niños y niñas de 0 a 14 años y también cuentan con un gran catálogo de calzado, accesorios y peluches. A través de su web, sus clientes pueden acceder a un catálogo online desde el que realizar su pedido de género, pagar, y recibir cómodamente en su tienda pocos días después.
Si para el particular poder comprar de modo online le facilita la vida, imaginad lo que es poder hacer lo mismo para un empresario que realiza grandes pedidos de ropa todos los meses. En mi opinión es un avance importantísimo para todos ellos.
Grupo Reprepol es un proveedor de moda infantil de gran calidad pues, bajo su sello, se esconden tejidos y acabados de lujo y, la parte positiva, es que sus prendas no cuestan 5.000 euros. Porque sí, como me leéis, Balmain ha sacado una línea de ropa para niños que con prendas de más de 5000 euros, pero sigo yo que si sacan al mercado esta colección es porque habrá gente que la compra ¿no?
Ya me parece inconcebible pagar esa cantidad de dinero por una prenda de vestir de un adulto, así que imaginad lo que me parece gastar ese mismo dineral en algo para un niño o una niña que en unos meses dará un estirón y no podrá volver a ponerse. Pero lo preocupante de todo esto no es que un diseñador cree esta línea infantil, sino lo que demuestra dicha creación: que hay gente con tanto dinero que está dispuesta a pagar esas cantidades ara vestir a sus hijos mientras que otros no pueden darles de comer todos los días.
Si tienes la suerte de nacer en una familia adinerada me alegro por ti, ni tienes culpa ni te lo has ganado, simplemente has tenido suerte y puedes disfrutarlo así que no veo el motivo por el que alguien se pueda dar el lujo de hablar mal de otra persona por el mero hecho de tener dinero, probablemente será solo envidia. Sin embargo, una cosa es tener dinero y otra muy diferente es tener tanto dinero que puedas gastarte casi un millón de las antiguas pesetas en un vestido para tu hija que se pondrá solo una o dos veces antes de que se le quede pequeño. Eso lo único que demuestra es la gran desigualdad social que hay en este planeta, y no me hace falta irme a países tercermundistas para verla porque con girar la esquina puedo comprobar cómo familias intentan pasar el mes con menos de 100 euros mientras que otras gastan cantidades desorbitadas en caprichos y banalidades.
Así es nuestra sociedad y la culpa ni siquiera es de esas personas, más bien de cómo está montado este cotarro.