Tener un bebé es una de esas acciones que transforman la vida de las personas por completo. En especial si quienes deciden engendrarlo forman parte de parejas noveles. Los hábitos y costumbres que componen nuestra rutina cambian desde el mismo momento en el que nos enteramos de que un nuevo miembro de la familia está en camino. A partir de entonces, pasamos a vivir al servicio de nuestro hijo.
Y una de las maneras en las que mejor podemos servir a ese hijo es conseguir para él la mejor ropa de bebé. Las primeras semanas de vida son fundamentales para que la criatura se adapte al nuevo medio que le rodea, y por ello es esencial conseguir y asegurar su comodidad, además de su salud. Con estas dos facetas conseguidas, habrémos superado con nota nuestro primer examen como padres primerizos.
El próximo mes de marzo se cumplirá un año del nacimiento de mi primer y, hasta ahora, único hijo. Hace justo un año, tanto la madre como yo andábamos muy preocupados. Como es evidente, queríamos lo mejor para nuestro hijo, pero no teníamos la certeza de estar haciéndonos con lo necesario para conseguirlo. Sobre todo en cuanto a la ropa se refería. Estábamos teniendo serías dificultades para adquirir las prendas que deseábamos. Éstas eran demasiado caras mientras que, por otra parte, todo aquello que podíamos asumir carecía de la calidad que queríamos proporcionarle a nuestro hijo.
Lo que más nos preocupaba era comprar las zapatillas. Se trata de una de las prendas más importantes que porta un bebé si tenemos en cuenta lo importante que es mantenerle protegido del frío en todo momento. Con unas buenas zapatillas, que sintiera calor sería mucho más probable. Pero, ¿dónde podríamos hacernos con unas zapatillas lo suficientemente robustas para ello sin que la economía familiar se resintiera? La respuesta a esta pregunta parecía un verdadero jeroglífico tras visitar varias tiendas especializadas en ropa para los más pequeños.
Andandito, la respuesta a nuestros problemas
Cansados de no encontrar nada destacable en esas tiendas, decidimos emprender la búsqueda a través de Internet. Después de varios minutos delante del ordenador, visitamos la página web de Andandito, una joven entidad dedicada a suministrar a padres como nosotros el mejor calzado para los niños y bebés. Para mi mujer y para mí, ser conscientes de su existencia terminaría por dar carpetazo a nuestras preocupaciones.
Tras detenernos en el catálogo de los diferentes modelos de zapatillas y fijarnos en su precio, nos dimos cuenta de que estábamos ante una gran oportunidad para conseguir una ganga justo antes de que nuestro hijo viniera al mundo. El coste de adquisición de los productos que deseábamos era el más bajo de todos cuantos habíamos consultado y la diferencia era tal que incluso teníamos la posibilidad de valorar hacernos con algún par más.
Cogimos el teléfono y llamamos al número de teléfono que aparecía en la web de la empresa para obtener más información. El operador nos explicó el modo en el que debíamos hacer los pedidos vía online y nos comentó que obtendríamos las zapatillas tan solo uno o dos días después de haber realizado dicho pedido. Sin duda, otra de las grandes ventajas que suponía trabajar con Andandito. Y ya se contabilizaban unas cuantas.
Tal y como nos había comunicado el trabajador de la entidad, el pedido llegó a nuestras manos cuando tan solo había pasado día. Fue ese el momento en el que pudimos comprobar con nuestros propios ojos que las zapatillas eran perfectas para el bebé al protegerle del frío y otorgarle la flexibilidad necesaria para todos aquellos que acaban de llegar al mundo.
Ha pasado casi un año desde el nacimiento de nuestro hijo y estamos totalmente encantados con el calzado que nos han proporcionado desde Andandito. La única pega que encontramos, lógica por otra parte, es que el rápido crecimiento de Jaime (así se llama) hará que sus primeras zapatillas se ajusten a su pie durante muy poco tiempo. Pero no estamos demasiado preocupados por ese tema, porque ya sabemos dónde adquirir un calzado de primera calidad y sin que nuestra economía se resienta.