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La ropa ayuda a la protección laboral

Muchos vemos a los trabajadores de las fábricas, de restaurantes o de cualquier sector con su ropa de trabajo, pero no muchos sabemos por qué las llevan.

La realidad es que la ropa de trabajo no es solo una prenda más, sino que son un elemento clave en la protección laboral. Cumple con el objetivo de proteger a los trabajadores de los riesgos asociados a su actividad diaria, y las leyes vigentes en muchos países, incluyendo España, imponen regulaciones muy claras al respecto.

El equipamiento adecuado puede prevenir accidentes, evitar lesiones y, en algunos casos, salvar vidas. Por eso es tan importante que tanto empresarios como empleados conozcan qué dice la legislación sobre la ropa de trabajo y por qué es vital cumplir con ella.

 

¿Qué es la ropa de protección laboral?

La ropa de protección laboral se refiere a un conjunto de prendas y accesorios diseñados para proteger al trabajador frente a los riesgos derivados de su entorno laboral.

Este tipo de vestuario está pensado para resistir condiciones extremas como el calor, el frío, las sustancias químicas, los riesgos mecánicos y otros peligros a los que el trabajador podría estar expuesto en el desarrollo de sus funciones.

Este vestuario puede incluir elementos como cascos, guantes, gafas, zapatos con punta reforzada, chaquetas ignífugas, chalecos reflectantes, entre otros. Cada prenda tiene una función específica según el tipo de riesgo presente en el lugar de trabajo.

 

Leyes sobre la ropa de protección laboral

En España, y en la Unión Europea en general, la normativa sobre la ropa de protección laboral está regulada en gran parte por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL).

Esta ley establece la obligación del empresario de proporcionar a sus trabajadores los equipos de protección individual (EPI) necesarios para su seguridad. El objetivo de la ley es asegurar que los trabajadores desempeñen sus funciones en condiciones seguras, minimizando los riesgos para su salud e integridad física.

La ropa de protección es un tipo de EPI, y la ley específica varios puntos clave que tanto empresas como empleados deben tener en cuenta:

  1. El empresario está obligado a proporcionar el vestuario adecuado a cada uno de sus empleados, en función de los riesgos identificados en el puesto de trabajo. Esto quiere decir que no es suficiente con dar ropa genérica, sino que se debe hacer un análisis de riesgos para cada trabajador y su entorno laboral. Si un empleado trabaja en un ambiente con altas temperaturas, el empresario debe proporcionar ropa que proteja del calor; si hay exposición a productos químicos, debe ofrecerse un traje resistente a sustancias peligrosas.
  2. La evaluación de riesgos es uno de los pilares de la prevención laboral. Es responsabilidad del empresario realizar un estudio de los posibles peligros que pueden afectar a sus trabajadores y proporcionar los EPI adecuados. Según la ley, no se puede obligar al trabajador a asumir riesgos innecesarios cuando existe ropa o equipos que puedan protegerle. Además, la ley establece que los EPI, incluida la ropa de protección, deben cumplir con normativas técnicas específicas, como la norma europea EN ISO 13688 para la ropa de protección.
  3. La ropa de protección no es eterna. El empresario también está obligado a garantizar el mantenimiento y la sustitución periódica de la ropa de trabajo, ya que el uso y las condiciones del entorno pueden desgastarla o hacer que pierda su efectividad. Por ejemplo, los cascos y los zapatos de seguridad tienen una vida útil limitada, y una vez vencida esta, deben ser reemplazados por nuevos equipos. La ley también dice que el coste de estos reemplazos corre a cargo del empresario.
  4. No basta con entregar la ropa de protección adecuada: los trabajadores deben recibir formación específica sobre el uso correcto de los equipos. Muchas veces, los accidentes ocurren porque el trabajador no sabe cómo usar adecuadamente la ropa o el equipo de protección, o simplemente no es consciente de su importancia. Por ejemplo, los guantes resistentes a químicos pueden no ser útiles si se usan durante un tiempo mayor al recomendado o si no se ajustan correctamente. La formación en este sentido es crucial para asegurar que el trabajador entienda cómo y cuándo utilizar la ropa de protección y cuáles son las consecuencias de no hacerlo.
  5. El trabajador, por su parte, tiene derecho a recibir los equipos de protección adecuados sin coste alguno. Es importante resaltar que el empresario no puede descontar del salario de un trabajador el costo de la ropa de protección, ni obligar al trabajador a comprar su propio equipo. Además, el empleado tiene derecho a negarse a trabajar en condiciones en las que el equipo de protección no sea el adecuado o esté deteriorado.

Además, la normativa establece que el uso de la ropa de protección no debe ser una carga para el trabajador. Esto implica que el vestuario debe ser cómodo, permitir la movilidad adecuada y no representar un riesgo en sí mismo. La ergonomía de los equipos también es un factor importante que la ley contempla.

 

La responsabilidad ha de estar compartida

Aunque el empresario tiene la mayor parte de las responsabilidades en cuanto a la provisión y mantenimiento de la ropa de trabajo, los trabajadores también juegan un papel importante. Según la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, los empleados tienen la obligación de utilizar correctamente los EPI proporcionados y de cuidarlos adecuadamente. Si un trabajador deliberadamente no utiliza los equipos de protección o los usa de forma incorrecta, puede estar infringiendo la ley y poniendo en riesgo su seguridad y la de sus compañeros.

El trabajador también debe informar inmediatamente al empresario si el equipo o la ropa de protección está defectuosa o dañada. Si un casco está roto o una chaqueta ignífuga ha perdido su capacidad de protección, el empleado no debe seguir trabajando con ese equipo y debe solicitar su sustitución lo antes posible.

 

Normativas europeas y la homologación de la ropa de protección

En el ámbito de la Unión Europea, la regulación de la ropa de protección laboral está armonizada, lo que significa que las leyes y normativas de los países miembros se ajustan a un marco común. La directiva europea 89/686/CEE, sobre la aproximación de las legislaciones de los Estados miembros en materia de equipos de protección individual, es la base para muchas de las normativas nacionales, como la mencionada Ley de Prevención de Riesgos Laborales en España.

Una de las exigencias más relevantes de esta normativa es que la ropa y los equipos de protección laboral deben cumplir con los estándares europeos de calidad y seguridad. En muchos casos, se exige que los equipos tengan el marcado CE, lo que garantiza que han sido sometidos a rigurosos controles de calidad y cumplen con los requisitos legales de protección.

La norma EN ISO 13688 establece los requisitos generales para la ropa de protección en cuanto a ergonomía, envejecimiento, tamaño y marcado. Otras normas, como la EN ISO 11612, están orientadas específicamente a la protección contra el calor y las llamas, o la EN 343, que regula la ropa de protección contra la lluvia.

 

Empresas que venden ropa laboral

Unicat, vestuario y protección laboral, nos hacen saber que existen empresas especializadas en ofrecer vestimenta y equipos diseñados para proteger a los trabajadores de los riesgos específicos de su entorno laboral. Estas proporcionan un servicio fundamental para sectores como la construcción, la industria, la salud, la hostelería y muchos otros en los que la seguridad en el trabajo es esencial.

El tipo de servicios que ofrecen va más allá de la simple venta de ropa.

En primer lugar, asesoran a las empresas en la elección del equipo de protección adecuado según el análisis de los riesgos presentes en cada puesto de trabajo. Esto incluye la identificación de las normativas legales que deben cumplirse y la recomendación de las prendas más adecuadas para proteger contra peligros específicos, como el calor, el frío, los productos químicos o los riesgos mecánicos.

Además, estas empresas suelen ofrecer productos homologados que cumplen con los estándares de calidad y seguridad exigidos por la ley, como el marcado CE en Europa. También suelen ofrecer servicios adicionales, como personalización de la ropa (con el logotipo de la empresa), mantenimiento y reposición de los equipos, y en algunos casos, la posibilidad de alquilar ropa de trabajo en lugar de comprarla.

 

Recuerda que no es por ti, es por su seguridad

Como empresario, garantizar la seguridad de tus empleados no es solo una obligación legal, sino una responsabilidad ética. Proporcionar ropa de protección adecuada no es un gasto innecesario, sino una inversión en la salud y bienestar de quienes trabajan para ti. Cada trabajador cuenta con la ropa adecuada para evitar accidentes, lesiones y, en casos graves, salvar vidas.

Recuerda, no se trata de cumplir por cumplir, sino de proteger a las personas que mantienen tu negocio en marcha. Tomar decisiones responsables en cuanto a la vestimenta laboral es una manera de cuidar a tu equipo, mejorar el ambiente de trabajo y, a largo plazo, asegurar el éxito y sostenibilidad de tu empresa.

No es por ti, es por su seguridad.

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