Bien sea porque queremos darle un aire nuevo a la casa o bien porque los muebles se desgastan con el uso, lo cierto es que cada cierto tiempo cambiamos el mobiliario del hogar. Compramos un sofá nuevo, cambiamos el armario que no cierra bien o que se nos ha quedado pequeño. Tapizar algunos muebles es una opción interesante que nos puede salir económica.
Recuerdo la reacción de mi prima Rosalía días después de que se muriera mi abuela. Ya habíamos asimilado, hasta cierto punto, su fallecimiento y no sabíamos qué hacer con sus pertenecías. Mi prima se empeñó en quedarse con el viejo sofá de escay rojo que había en el comedor. Rosalía era la prima mayor. Prácticamente, se crió con mis abuelos. En aquel sofá, en el que se te quedaba la piel pegada cuando te tumbabas sobre él en verano, era donde ella se echaba la siesta cuando era niña. Donde pasaba tardes enteras viendo la televisión con un bocadillo de nocilla en la mano.
Era un sofá desgastado. Rozado en las esquinas. Con un indudable regusto vintage años 70, que fue cuando lo compraron. Para ella, supongo, tenía un valor sentimental. Rosalía llamó a un transportista para que llevaran aquel sofá desde el pueblo hasta su piso de Madrid. Lo llevó a Decoración Mendoza Olmo, una tienda y taller de tapicería del barrio de la Arganzuela, abierta desde 1980 e hizo que se lo tapizaran de cuero negro. No sé, yo creo que le apetecía tener un sofá de cuero. La verdad es que quedó muy bien.
Hoy el sofá luce esplendoroso en el centro del comedor. Atrayendo las miradas de las personas que visitan la casa. Nadie podría decir que aquel era el viejo sofá de escay rojo que estaba en la casa de mis abuelos.
Muebles que se pueden tapizar.
Mi prima Rosalía cambió el tapizado del sofá. Es uno de los tapizados más frecuentes que solemos hacer, pero podemos tapizar muchos otros muebles de la casa. Estos son los más habituales:
- Sillas. Podemos tapizar tanto las sillas del comedor como las sillas de oficina, la butaca que tenemos en el escritorio, frente al ordenador. Las sillas con asientos acolchados pueden beneficiarse de un nuevo tapizado para mejorar su aspecto y comodidad. Es una forma sencilla de cambiar la decoración del comedor. Respecto a las sillas de oficina. Si tienen un asiento o respaldo acolchado, puedes sustituir el tejido desgastado por otro más resistente, con un diseño que combine mejor con la decoración de la habitación.
- Butacas y sillones. Este tipo de muebles son ideales para el tapizado, ya que suelen tener superficies amplias y se utilizan con frecuencia, lo que los hace propensos al desgaste. Gracias al tapizado, puedes personalizarlos para que combinen con el resto del mobiliario.
- Cabeceros de cama. Los cabeceros tapizados son muy populares en la decoración de dormitorios. Si tienes uno, cambiar el tapizado puede darle un nuevo aire a tu habitación sin necesidad de cambiar toda la cama.
- Pufs y bancos acolchados. Estos muebles suelen ser pequeños y fáciles de tapizar, convirtiéndose en un proyecto rápido y sencillo que puede añadir un toque decorativo al espacio en el que se encuentran.
- Reposapiés. Estos accesorios se suelen desgastarse rápidamente debido a su uso y al contacto con el calzado, aunque sean las zapatillas de casa. Un nuevo tapizado no solo los hace lucir como nuevos, sino que también permite personalizarlos con texturas y colores diferentes.
- Asientos de ventanas o bancos empotrados. Si tienes un asiento de ventana o un banco integrado en casa, tapizarlo puede agregar comodidad y estética, haciéndolos más atractivos para su uso diario.
Los mejores tejidos para tapizar.
A la hora de tapizar un mueble tenemos una amplia variedad de materiales. El blog Pisos – Blog nos sugiere lo que según su opinión son las mejores telas para tapizar. He pensado que es interesante comentarlas:
- Algodón y lino. Estos dos materiales naturales mezclados son capaces de crear tapizados resistentes. Tienen una amplia variedad y versatilidad en cuanto a los diseños, ya que son telas que se pueden decorar con multitud de colores y motivos. Algunos elementos, como la funda de las almohadas y los asientos de los sofás, se pueden lavar.
- La felpilla. Esta tela tiene una textura aterciopelada suave. Presenta a su vez una amplia variedad en cuanto a colores, lo que permite personalizar nuestros muebles adaptándolos a los colores predominantes en la estancia.
- El terciopelo. El terciopelo siempre ha sido considerada una tela de lujo. Un tapizado señorial que nos recuerda a los salones rococó de Luis XV de Francia. Hoy, gracias al desarrollo de los materiales, encontramos telas para tapizar con un efecto similar a un precio más reducido.
- Materiales de lujo. Si queremos darle un toque de mayor distinción a nuestros muebles, siempre podemos recurrir a soluciones más elaboradas como los bordados, el brocado y la tela de Damasco. Tejidos que por su exuberancia presentan estampados con volumen y con efectos en relieve de gran belleza visual.
- El cuero. Por último, el cuero es un material noble que aporta un toque de sofisticación a aquel mueble en el que lo incorporemos. Es un material que si se trata adecuadamente nos puede durar toda la vida y que tiene la ventaja de presentar un envejecimiento interesante.
Ideas para tapizar el cabecero de la cama.
La revista El Mueble dice que nada define mejor la personalidad de un dormitorio que un bonito cabecero de cama. Un cabecero tapizado aporta estilo y elegancia, y transforma la estancia en un espacio acogedor, lleno de confort.
Muchos dormitorios piden a gritos un cabecero tapizado. Este elemento convierta la habitación en un remanso de paz, no solo en el sitio donde vamos a dormir. Tapizar el cabecero nos resulta más acogedor que dejarlo en madera o que poner un cabecero de forja.
Existen diferentes opciones para tapizar este complemento. Una de ellas es tapizarlo con piel, natural o sintética. Si queremos, podemos colocarle botones “capitoné” que le dan un aire como acolchado y vintage, Un recurso que nunca ha dejado de estar de moda en tapicería.
Otro recurso habitual son las tachuelas: doradas, cromadas o tintadas en oro viejo. Con ellas podemos crear un marco en el que dibujamos dos áreas dentro del tapizado.
Los tapizados de lino y algodón agregan frescura a la habitación. Al ser un tejido textil tienen la habilidad de poder combinar con la ropa de cama. Con la colcha o con el edredón. Creando un efecto armónico a la par que sugerente.
Una de las opciones que se han puesto de moda en los últimos años son los tapizados enfundables. Tapizados de tela que se pueden extraer y que se pueden lavar en un momento dado o cambiar con facilidad.
Otro de los cabeceros que están marcando tendencia son los cabeceros camuflados en la pared. Cabeceros empotrados que están tapizados con el mismo color de la habitación y que llegan a pasar desapercibidos.
Como vemos, son muchas las opciones que tenemos para darle un toque personal a nuestro dormitorio por medio del cabecero de la cama.
Ideas para tapizar el sofá.
En otro artículo de la misma revista, nos presentan algunas ideas a la hora de tapizar el sofá. Sin duda, el mueble de la casa que más solemos tapizar.
La revista nos vuelve a hablar del tapizado con capitoné. Esos grandes botones forrados que crean un efecto acolchado. Según los estilistas que han escrito el artículo, nos dicen que estos sofás quedan bien en espacios amplios, donde pueden llamar la atención. Rodeados de elementos de menor tamaño como una mesita de café o pufs.
A la hora de tapizar el sofá hay que buscar que encaje en el estilo de decoración. Aquí no solo hay que tener en cuenta el color de la tela, sino también los elementos decorativos. Tenemos diferentes recursos para tapizar un sofá como las tachuelas, la pasamanería o los flecos, que han vuelto con fuerza, pero en ocasiones, un tapizado recargado pueden desentonar con el conjunto.
Una opción creativa es tapizar parcialmente el sofá. Por ejemplo, el respaldo, los asientos y la cara interna de los brazos, y dejar el resto con su apariencia original. O utilizar, si queremos, dos telas diferentes en el tapizado del mueble. Dándole un aire más desenfadado.
Si no nos gustan las patas del sofá podemos intentar que el tapizado las cubra. Con una tela que cae recta a ras del suelo. La otra alternativa es aprovechar la oportunidad para cambiar las patas originales y colocarle otras que combinen mejor en forma y color con los otros muebles de la habitación.
A la hora de tapizar el sofá hay detalles que debemos tener en cuenta. Como la funda de los cojines que colocaremos sobre él. Procurando crear un efecto armónico.
Lo bueno que tiene el tapizado de los muebles es que nos ofrece muchas posibilidades de personalización para decorar nuestro hogar a nuestro gusto.