La transformación que ha vivido una sociedad como la española de un tiempo a esta parte es digna de estudio, porque ha permitido que el modelo de vida de un giro realmente grande. Una de las cuestiones que está asociada a ello tiene que ver con la demografía. En España, hemos pasado en varias décadas de tener familias numerosas, compuestas por una cantidad importante de hermanos y hermanas, a no conseguir que se produzca el relevo generacional, algo que se ha producido merced, entre otras cosas, a la incorporación de la mujer al mundo laboral. Por otra parte, una de las cuestiones que también ha tenido una incidencia importante en la vida tal y como la conocemos hoy es la llegada del mundo online a nuestras vidas.
Las dos cosas a las que hemos hecho referencia en el párrafo anterior son a las que nos vamos a referir durante este artículo. Y la conexión entre ambas va a ser un asunto como el de la ropa infantil. ¿Qué ha pasado con este negocio teniendo en cuenta que cada vez nacen menos niños? En primera instancia, lo que ha ocurrido es que, como es lógico, ha visto reducido su mercado. Pero lo positivo es que, gracias a Internet, ha conseguido alzar su visibilidad y poner fáciles las cosas a la gente para hacer la compra. Con estas cuestiones, ha conseguido compensar la situación.
Veamos algunos de los datos que tienen relación con lo que venimos comentando hasta ahora. Según el portal web Almudena Seguros, en el año 2016 nacieron un total de 410.583 bebés, una de las cifras más bajas de los últimos años según se desprende del propio gráfico que aparece en la noticia que os acabamos de comentar y que os invitamos a que consultéis. Este asunto está provocando un problema grave: la población española cada vez es menor y más mayor.
Vamos a avanzar dos años en el tiempo para saber qué es lo que estaba ocurriendo en el año 2018. Según una noticia que fue publicada en la página web del diario El País, en este año habían nacido 179.794 bebés hasta el último día de junio, lo cual representa la cifra más baja desde 1941, un año en el que además la pobre cifra de alumbramientos estaba más que justificada al coincidir con los primeros años de posguerra y la mortalidad entre jóvenes que había sido registrada desde 1936 a 1939.
Pero volvamos al asunto que tiene que ver con la ropa infantil. Los negocios de este tipo de ropa han tenido que quebrarse la cabeza para encontrar nuevas maneras de promocionarse y así no someterse a la pérdida de su mercado más preciado, el de los bebés y niños pequeños y todos los padres y madres que sienten la necesidad de adquirir más ropa. Internet ha sido un medio fundamental para conseguirlo y los datos así lo atestiguan. No cabe ninguna duda de que, de no haber sido por la red, el sector hubiese experimentado una crisis de la que quizá no se hubiera recuperado.
¿De qué manera han conseguido los negocios de venta infantil mantenerse en el mercado a pesar de que cada año son menos los bebés que nacen en el interior de nuestras fronteras? Para resolver este interrogante, hemos contactado con los y las profesionales de Grupo Reprepol, una franquicia de ropa infantil que hace las veces de mayorista. Lo que nos han comentado es que, tanto en su caso como en el de las empresas a las que le suministran género, Internet ha sido fundamental. Implantar sistemas de venta online ha permitido que, aunque el mercado sea más reducido en este 2019, la visibilidad de este tipo de género sea mucho mayor y que, por tanto, haya crecido la venta de ropa infantil en los tiempos en los que nos encontramos.
¿Y qué pasa con el futuro?
Es la pregunta que cabe hacerse en los momentos en los que estamos. La tendencia sigue siendo a la baja en lo que tiene que ver con el número de nacimientos en nuestro país. Y las empresas que se dedican a este negocio, como es lógico, necesitan tomar medidas para no desaparecer. Apostar por aspectos como lo son el marketing digital es una manera de combatir todos los problemas que se puedan ocasionar en un entorno así.
Lo que está claro es que nadie dentro del sector va a tirar la toalla. Los padres y madres de niños y niñas pequeñas saben de sobra la importancia que tiene adquirir ropa para sus bebés. Y, desde las empresas encargadas de proveer de este tipo de productos a estas familias saben que sus servicios van a seguir siendo solicitados. Seguir proveyendo calidad, un buen servicio y una gran variedad de prendas constituirán una sólida base para que este sector siga presentando buenos resultados a pesar de que cada vez hay menos niños en nuestras calles.