La tasa de natalidad de los países desarrollados es cada vez menor, y es bastante importante este dato, pues los indices de natalidad están indicando un cambio demográfico que puede afectarnos gravemente a largo plazo. Y esto no es algo que se intuya, los datos del INE lo confirman, pues solamente en la primera mitad del año de 2018 se registraron 179.794 nacimientos de residentes en España. Estos datos son los peores que existen desde que se empezaron a realizar registros de natalidad semestrales en 1941. Continuando con las cifras, se ha registrado un descenso de la natalidad del 6% en el último año, lo que refleja hasta qué punto las políticas de estímulo de la maternidad y la paternidad no han dado ningún resultado.